20 febrero 2015

OSCARS 2015 (III): MEJOR ACTRIZ SECUNDARIA


MEJOR  ACTRIZ SECUNDARIA

En los tres últimos años, las galardonadas tuvieron que sumergirse en otras épocas, todas ellas más que olvidables para sus personajes, para llevarse la estatuilla a su casa. Lupita Nyong'o, por sufrir abusos en 12 Años de esclavitud; Anne Hathaway, por sufrir vejaciones e injusticias en Los miserables; y Octavia Spencer, por sufrir el racismo y el desprecio en Criadas y señoras. Este año todo apunta a que la tendencia va a cambiar hacia algo más amable. Cierto es que las cinco nominadas de este año arrastran de alguna forma cierto sufrimiento, pero en sus casos afectan más a lo sentimental. Madres, hijas y amigas íntimas que arrastran cargas emocionales por sus seres cercanos. Y sí, también hay una bruja, pero aunque no lo parezca, también lleva lo suyo. Fuera quedaron dos serias alternativas que bien pudieran haber llegado hasta el Dolby Theatre: Jessica Chastain por El año más violento y Tilda Swinton por Snowpiercer (Rompenieves).





Hija y hermana de actores, comenzó siguiendo los pasos de la mayor del clan, Rosanna, tanto en lo de dedicarse a la interpretación como en lo de independizarse siendo adolescente para perseguir su sueño de ser actriz, aunque esto segundo es relativo puesto que se mudó a vivir con ella. Y lo que son las cosas, a juzgar por los halagos que está recibiendo en los últimos meses, ha pasado de ser 'la hermana de' a convertirse en el miembro más premiado de su familia, cosa que tampoco le habían puesto muy difícil precisamente.

Este aluvión de premios ha sido una relativa sorpresa, porque la carrera de Patricia no había brillado precisamente hasta el año pasado. Debutó en 1987 en la tercera entrega de Pesadilla en Elm Street y en su favor hay que decir que, de toda la franquicia, es la secuela mejor valorada por sus fans. Algo es algo, pero fue 6 años después cuando adquirió cierta popularidad al protagonizar Amor a quemarropa, dirigida por Tony Scott y con guion de un Quentin Tarantino, con quien su hermana Rosanna rodaría al año siguiente Pulp Fiction. A partir de ahí, y sin hacer mucho ruido, fue construyendo una filmografía con directores interesantes como Tim Burton (Ed Wood), John Boorman (Más allá de Rangún), David O. Russell (Flirteando con el desastre) o David Lynch (Carretera perdida).

En 2005, en plena era de oro de la televisión, prácticamente se retiró del cine para dedicarse por completo a Medium, serie con tintes sobrenaturales por el que recibió un Emmy en su primera temporada, y más recientemente, en las dos últimas temporadas de Boardwalk Empire. De las pocas excepciones en las que regresó al cine fue precisamente con Richard Linklater para rodar Fast Food Nation, aunque hace poco nos hemos enterado de que llevaban doce años trabajando juntos en el peculiar proyecto que le ha conseguido su primera nominación al Oscar. En Boyhood vemos su evolución a través de los años como madre divorciada que tiene que criar prácticamente sola a sus dos hijos pequeños, esforzándose por sacarles adelante aunque ello le suponga algún que otro sacrificio. En definitiva, una madre de carne y hueso.

A FAVOR: De las seis nominaciones que acapara su película, esta es sin duda la que tiene más claramente en la palma de su mano. No solo es la actriz que más premios ha ganado esta temporada, es que ha arrasado por donde ha pasado y solo ha dejado migajas para sus compañeras. Es un papel cercano y emocional, que podría ser considerado la verdadera alma de la película.
EN CONTRA: La pelea de Boyhood con Birdman está casi al 50 por ciento. Dependiendo de como evolucione la gala, Emma podría beneficiarse del presunto éxito de su cinta, aunque no parece muy probable. O que a la academia se le vaya la mano con el jabón y acabe dándoselo a Meryl.

Ganadora: SAG, BAFTA, Globo de Oro, Critics' Choice, Independent Spirit, Los Angeles*, Nueva York, NSFC, Satellite, Chicago, Crítica Online, Kansas, Dallas, Southeastern, San Francisco, Londres, Washington, St. Louis, Toronto, Nueva York Online, Florida, Oklahoma, Austin, Houston, Iowa, Detroit, Denver, Nevada, North Carolina.
Finalista: Gotham, Ohio, San Diego, Phoenix, Georgia.
 * Como actriz principal.

  (2ª nominación/ 0 Oscars)

También hija de actores, aunque los suyos más ilustres que los de Patricia. De Bruce Dern ya hablamos el año pasado por su nominación por Nebraska. Su madre, Diane Ladd, les lleva la delantera al contar con tres visitas a los premios de la Academia. De momento ninguno de los tres han resultado premiados, pero madre e hija pueden presumir de ser las únicas en la historia de los Óscar en compartir nominación por una misma película. El precio de la ambición las unió en la ceremonia de 1992 y Jodie Foster (El silencio de los corderos) y Mercedes Ruehl (El rey pescador) se encargaron de unirlas en la derrota.

No es tan extraño si nos ceñimos al cálculo de probabilidades, ya que han compartido pantalla en varias ocasiones, manteniendo incluso el parentesco en la ficción. Lo último donde las hemos podido ver juntas ha sido en Iluminada (Enlightened), serie de televisión creada y producida por la propia Laura por la que consiguió un Globo de Oro a la mejor actriz de comedia. En cine han coincidido dos veces bajo la dirección de David Lynch, con quién Laura ya había rodado Terciopelo azul, en Corazón salvaje y Inland Empire. Si algo caracteriza la filmografía de Laura, a falta de papeles rompedores que hayan llamado la atención por su calidad interpretativa, es su colaboración con algunos de los directores más aclamados de Hollywood.

Siendo niña, prácticamente debutó de la mano de Martin Scorsese en Alicia ya no vive aquí. Aparte de sus trabajos con Lynch, destacan sus papeles en Parque jurásico, a las órdenes de Steven Spielberg, y Un mundo perfecto, dirigida por Clint Eastwood. Con una carrera bastante discreta, tampoco sorprende mucho que haya tardado 23 años en volver a estar nominada, en esta ocasión por un pequeño pero importante papel donde interpreta a la madre del personaje de Reese Witherspoon, a quien conocemos a través de los recuerdos de su hija como una madre cariñosa, alegre y atenta cuya enfermedad deja huella psicológica y anímica en la protagonista de su película.

A FAVOR: Siendo un papel muy breve, ha llamado la atención hasta el punto de ser nominada frente a otras actrices con más minutos. Las dos nominaciones que tiene su película son para la química entre ambas protagonistas. La suerte de una puede ir ligada a la de su compañera de reparto...
EN CONTRA: ...con la particularidad de que ambas están lejos de ser favoritas. Llega sin haber ganado nada y ni siquiera ha sido nominada en premios con cierto prestigio. De hecho, puede estar ocupando la butaca que sonaba para Jessica Chastain.

Finalista: Satellite, Chicago, Boston, Dallas, Washington, Detroit.
  
 

Se suele decir que no hay dos sin tres, y sí, Keira también es hija de la farándula: su padre es actor y su madre dramaturga. Así no resulta tan extraño que ya de bien pequeña le entrara el gusanillo de la interpretación y debutara con 6 años en pequeñas producciones británicas. Lleva tanto tiempo por las pantallas que sorprende que esté a punto de cumplir solo 30 años, pero es que cuando se estrenó Quiero ser como Beckham, su primer papel destacado, tenía tan solo 17 años. Y eso que tres años antes ya había participado en Star Wars: Episodio I. La amenaza fantasma, aunque allí su presencia era prácticamente testimonial y se limitaba a hacerse pasar por Natalie Portman en un par de escenas.

Su explosión de popularidad le llegó en 2003 con Piratas del Caribe: La maldición de la Perla negra, compartiendo cartel con dos estrellas consolidadas como Johnny Depp y Geoffrey Rush, y un entonces prometedor Orlando Bloom que venía de triunfar con El señor de los anillos. Ese mismo año también participó en el reparto coral de Love Actually. Aunque así demostraba que valía tanto para una cinta de acción y aventuras como para la comedia romántica, no fue recibida precisamente con grandes halagos. Las peores críticas incluso cuestionaban su extrema delgadez como síntoma de anorexia y las mejores la señalaban como una simple cara bonita. Hasta que llegó Orgullo y prejuicio y con ella su primera nominación al Óscar, demostrando su gran soltura para llevar el papel protagonista en un drama romántico de época.

A juzgar por los elogios recibidos, podía haberse volcado de lleno en ese género, pero a Keira le va la marcha y ha sabido moviéndose en ambos. En el lado más palomitero participó en las dos siguientes secuelas de Piratas del Caribe, El rey Arturo o London Boulevard, mientras que por el lado más artístico la hemos visto en La duquesa, Un método peligroso o Anna Karenina. Por Expiación. Más allá de la pasión, drama romántico ambientado en los años previos a la Segunda Guerra Mundial bien pudo haber sido nominada de nuevo, pero se tuvo que conformar con una mención en los Globos de Oro. Esta tónica la sigue manteniendo año tras año. En 2014 ha vuelto a compaginar la acción (Jack Ryan: Operación Sombra) con The Imitation Game, drama ambientado en los años 40 que le ha permitido disputar su segundo asalto en los premios de la Academia. En el film se mete en la piel de Joan Clarke, criptoanalista que formó parte del equipo cuya misión secreta consistía en descifrar el código oculto empleado por los nazis, además de ser amiga y confidente de Alan Turing, el genio atormentado a quien apoyó en lo profesional y en su secreta vida sentimental.

A FAVOR: Puede acaparar el voto británico de la categoría, al ser una actriz inglesa en una película inglesa que resalta la importancia de los ingleses en un hecho histórico. La química con Benedict Cumberbatch, también nominado. Su película es de las que más nominaciones ha conseguido y no querrán que se vaya de vacío. Si se hiciera algún tipo de compensación por olvidos pasados, es a la que más ‘se lo deben’.
EN CONTRA: Patricia. Aparte de su absoluto favoritismo, Keira no ha ganado prácticamente ningún premio y menos en competencia directa, ni siquiera en su país natal.

Ganadora: Phoenix.
 Finalista: SAG, BAFTA, Globo de Oro, Critics' Choice, BIFA*, Satellite, Dallas, St. Louis, Ohio, San Diego, Houston, North Carolina, Londres**.
*
Como actriz principal, ** Como actriz británica


Aunque también recibió la llamada de la interpretación a muy corta edad, en su caso no fue por seguir la tradición familiar. Es la más joven del quinteto y además la que, de momento, tiene la filmografía menos extensa. Debutó en 2005 en televisión trabajando en capítulos sueltos de diversas series (entre ellas Medium, con Patricia Arquette) y su trayectoria podría haber sido muy distinta si hubiera sido la elegida para interpretar a la cheerleader inmortal de Héroes, papel que finalmente fue para Hayden Panettiere. Por suerte para nosotros, un par de años después, Judd Apatow y Greg Mottola se cruzaron en su vida y le dieron un papel en Supersalidos, película que sirvió entre otras cosas para lanzar también las carreras de Jonah Hill, Michael Cera y Christopher Mintz-Plasse, aunque no todos igual de considerados.

Ese tono de comedia gamberra le sentaba como anillo al dedo: Un rockero de pelotas, Una conejita en el campus, Los fantasmas de mis exnovias, Paper Man, Bienvenidos a Zombieland, todas ellas del mismo perfil. Si de algo le sirvieron fue para ir cogiendo tablas (en alguna de ellas salió bastante airosa) y para que sus grandes ojos y su expresiva cara se fueran quedando en la retina de los espectadores. En 2010 se estrenó como protagonista con Rumores y mentiras, interpretando a una alumna de instituto que, buscando ganar popularidad, airea una falsa relación sexual que acaba volviéndose en su contra. Por ese trabajo fue nominada a un Globo de Oro. Con Crazy, Stupid, Love y Con derecho a roce parecía que se iba a mantener en el mismo tono de dramedias con dosis de sexualidad, pero en 2011 destacó por su cambio de registro en Criadas y señoras, ambientada en los años 60 en plena segregación racial, interpretando a una periodista que destapa el estado de semiesclavitud que sufren las criadas de su ciudad. La película recibió grandes críticas y varias nominaciones a los Oscar, entre las que bien pudo haber entrado la suya.

Su tirón de popularidad le hizo conseguir el papel de la novia de Andrew Garfield en el reinicio de The Amazing Spider-Man y su secuela, además de poner la voz a la hija mayor de la familia cavernícola de Los Croods. Pero a la hora de ponerse artística, no ha podido caer en mejores manos. Aparte de la segunda entrega del trepamuros, en 2014 ha estrenado Magia a la luz de la luna, a las órdenes de Woody Allen, y la película por la que ha sido nominada por primera vez a los premios de la Academia de Hollywood, dirigida por Alejandro González Iñárritu. En ella interpreta a la hija y asistente personal de una estrella de cine en decadencia intentando resurgir de sus cenizas, que sufre por las circunstancias y no consigue penetrar en la atormentada personalidad de su padre para tratar de ayudarle.


A FAVOR: Por el peso con el que ha entrado su película en la ceremonia de este año, de haber una alternativa a Patricia bien podría ser ella. Su reparto coral funciona como piezas de relojería y, más allá de los alardes técnicos, la película la sujetan los actores.
EN CONTRA: Alternativa, sí, pero ese mismo apelativo la sitúa ya directamente en segundo lugar de la lista y a distancia. Aunque la pelea entre Boyhood y Birdman se va a resolver por asaltos, en esta categoría lo tienen todo para perder.

Ganadora: Boston.
Finalista: SAG, BAFTA, Globo de Oro, Critics' Choice, Independent Spirit, Satellite, Chicago, Dallas, Londres, San Francisco, Washington, St. Louis, Ohio, Florida, San Diego, Iowa, Detroit, Phoenix, Houston, Denver, Georgia, North Carolina.

(19ª nominación/ 3 Oscars)

Hablar de Meryl a estas alturas, que raro es el año que no le dedicamos un espacio en nuestros especiales de los Oscar, empieza a parecerse a los set lists de una legendaria estrella del rock (que ella no lo es porque no se lo ha propuesto) cuando arranca una nueva gira: para incorporar su nuevo éxito hay que sacar alguno de la lista para que el show no sea interminable. Poco se puede decir de ella que no se haya dicho previamente. 19 nominaciones a los Óscar, 15 como protagonista y 4 como secundaria. 5 décadas asistiendo a las galas (y las que le quedan). 3 premios conseguidos por Kramer contra Kramer, La decisión de Sophie y La dama de hierro. 8 Globos de Oro, 2 BAFTA, 2 Emmy, 2 SAG. Premio de honor a su trayectoria por la Academia francesa (premio César) y por el Festival de Cine de San Sebastián. De las 15 ocasiones en que no lo logró habría que revisar una a una, porque seguramente alguna de ellas mereció ganar. Y de los años que no fue nominada, seguro que en más de uno mereció estarlo. Y lo que es más difícil, cuenta con el sincero cariño y admiración de sus compañeros de profesión y de cualquier aficionado al cine que se precie.

Meryl es una absoluta todoterreno. Ha brillado mayormente en drama, pero su habilidad para los acentos y su capacidad para abarcar todo lo que se le ponga delante la ha llevado a moverse por la comedia y hasta se ha puesto a cantar (que hay que decirlo, también lo hace bien) en cuanto ha tenido ocasión. Con o sin premios, películas como Memorias de África o Los puentes de Madison ocupan un lugar de honor a la hora de destacar su filmografía.

Hace unos años se lanzó a protagonizar la adaptación al cine del musical Mamma Mia!, que situaba las canciones de los suecos ABBA en un entorno mediterráneo con un hilo argumental tan delirante que recibió desde risas cómplices hasta resoplidos de vergüenza ajena. Pero Meryl se lo pasó bomba cantando y bailando por las costas griegas. Tras aquello no sorprende tanto volverla a escuchar entonando (aunque, de forma más contenida, ya lo había hecho en varias películas) en la adaptación de otro musical: Into the Woods. Esta vez encarna a la mala del cuento, nunca mejor dicho. Una bruja que canta pero que, por primera vez en este tipo de personajes, muestra un lado humano y con sentimientos.

A FAVOR: Aunque los premios de la crítica hayan ignorado su actuación, a la hora de nominar la han tenido en cuenta en los principales galardones del año. Es tal el reconocimiento hacia su persona que están deseando, se les nota, entregarle el cuarto trofeo que la iguale con Katharine Hepburn en el trono de actrices más premiadas.
EN CONTRA: Boyhood tiene todas las papeletas para sumar otra muesca en esta categoría. Si fuera por méritos tendrían que darle un premio todos los años, pero sus compañeras también tienen derecho y este año Patricia parte como favorita.

Finalista: SAG, Globo de Oro, Critics' Choice.

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