20 septiembre 2011

Un vistazo a los EMMY 2011

Como ya sabreis los interesados, la pasada madrugada del domingo al lunes se entregaron los EMMY 2011, lo que viene a ser el equivalente televisivo a los Oscars. Votados por profesionales del medio, tienen una ubicación rara por entregarse a mitad de año valorando lo que se emitió durante la temporada pasada. Por este motivo, esta edición ha destacado por la ausencia de una serie como Breaking Bad, cuya cuarta temporada comenzó fuera de tiempo para ser nominada, y que en las tres ediciones anteriores se llevó merecidamente el premio a mejor actor de drama por Bryan Cranston. Algunas cosas no han cambiado de un año a otro (al menos, televisivamente, me merecen más criterio que los Globos de oro), pero en cuanto a interpretaciones sí ha habido un baile de premios, no así en cuanto a mejores series del año, donde repiten las del año pasado: en drama Mad Men y en comedia Modern Family.



Y eso que la crítica decía que la segunda temporada de Modern Family tenía un bajón considerable con respecto a la primera, pero al igual que el año pasado, se ha impuesto a series de mayor repercusión como The Office, Rockefeller Plaza o The Big Bang Theory. Además se ha llevado premios a mejor guión y mejor dirección de capítulo y dos premios más que podían haber sido más de no competir entre ellos.

Sus majestades los Dunphy
Ty Burrell y Julie Bowen, Phil y Claire Dunphy se han hecho con los premios a mejores actores secundarios de comedia luchando entre otros con sus propios compañeros: Julie con Sophia Vergara y destronando a Jane Lynch, ganadora el año pasado por Glee, y Ty básicamente a todo sus compañeros adultos de reparto, recogiendo el testigo de Eric Stonestreet que fue el ganador del año pasado. En el apartado femenino quizás había más variedad y más posibilidades distintas donde elegir, pero en el lado masculino, tanto Ty como Eric son de los mejores personajes de toda la serie y es difícil elegir entre los dos. Me gusta la decisión salomónica de que gane uno cada año. Los premios para protagonista de comedia fueron para Melissa McCarthy por la aquí desconocida Mike & Molly, y Jim Parsons, que lleva dos años siendo el único en ganarle premios a Alec Baldwin.

En el apartado de drama resaltar el monopolio de Mad Men que lleva cuatro años seguidos (a premio por temporada emitida) llevándose el trofeo a mejor serie dramática. Ni siquiera dos novedades potentes de este año como Boardwalk Empire o Juego de tronos han podido ocupar su lugar.

No se puede ser más grande en menos espacio
En lo que ha habido rotaciones, al igual que en comedia, ha sido en el apartado interpretativo. Despejado el camino de Bryan Cranston, ni Jon Hamm ni Hugh Laurie han logrado sumar el premio que les falta por ganar al frente de Mad Men y House respectivamente, Ni siquiera Steve Buscemi ha hecho lo propio pese a la buena aceptación de Boardwalk Empire. El que se ha llevado el gato al agua como mejor actor de drama ha sido Kyle Chandler, de total actualidad por protagonizar en cine Super 8 y que se ha llevado el Emmy por su papel en una serie de la que llevo tiempo leyendo buenas cosas y que pasa definitivamente a mi lista de pendientes: Friday Night Lights. Ambientada sobre un equipo de futbol americano de un pueblo, además suma el premio a mejor guión de drama para el capítulo que ponía fin a esta serie de cinco temporadas. El premio a mejor actriz principal fue para Julianna Margulies por The Good Wife y el de mejor secundaria para Margo Martindale por Justified, otra de la que he oido hablar bastante bien. Pero sin duda un premio que me ha parecido acertadísimo es el de la foto: Peter Dinklage, o debería decir Tyrion Lannister, por su papel en Juego de tronos. Cuando empecé a ver la serie ya me pareció que el director de casting era un crack ya que todos los actores estaban perfectos en sus personajes, pero lo de Peter es espectacular.

Scorsese ya tiene el que le faltaba
Del resto de los premios, destacar el de mejor actriz de telefilm o miniserie para Kate Winslet por Mildred Pierce (serie que está echando ahora mismo Canal+ y que tras dos capítulos tiene buena pinta), aunque el premio a mejor miniserie fue para Downton Abbey (que aquí echó Antena 3) en una decisión de esas raras por incluir como miniserie una serie en toda regla que va a estrenar su segunda temporada. Ambas series se reparten a los mejores secundarios: Guy Pearce por la primera, Maggie Smith por la segunda. Pero sin duda el que me parece más llamativo es el de Martin Scorsese como mejor director de serie dramática por Boardwalk Empire, serie donde además ejerce de productor ejecutivo y que al dirigir el episodio piloto marcó el rumbo a seguir de la serie y enganchó a ver el resto de la temporada.

En general, premios bastante acertados, pocas ausencias (aunque me duele no ver ninguna nominación para Community) y premios más repartidos que en otras galas donde unas pocas series copan todos los premios. El año que viene veremos si Bryan Cranston vuelve a por su cetro o algún personaje potente le quita el sitio con todo lo que se avecina esta temporada.

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