09 noviembre 2011

El video del espectador (V): La milla verde

En ocasiones se produce un fenómeno extraño por el que algo relacionado con una película nos recuerda a otra distinta. A veces sin venir a cuento (más de las debidas), a veces por que en la segunda mencionan o aparece algo relacionado con la primera. Y eso es lo que me pasó el otro día. Ya no sé si escuché solo la canción o llegué a ver las imágenes, pero fue escuchar a Fred Astaire cantar aquello de "Heaven, i'm in heaven..." y venirme a la cabeza La milla verde. En este caso la relación entre películas era fácil: es que la primera aparece dentro de la segunda.






Recuerdo haber ido al cine a ciegas a ver esta película y buena culpa la tenían tres nombres propios: Tom Hanks (que aparecía en el cartel de la película), Frank Darabont (que venía de dirigir Cadena perpetua y había ganas de ver su siguiente película) y Stephen King, al que sus novelas no me atraen precisamente pero del que algunas adaptaciones al cine me han parecido muy buenas. La película también sirvió para comprobar que Jeffrey DeMunn aparece en todo lo que toca Frank Darabont. EN TODO. Tanto en las películas dirigidas (las ya citadas Cadena perpetua y La milla verde más The Majestic y La niebla) como en serie de televisión (The Walking Dead). También sirvió para conocer a un pedazo de actor como es Sam Rockwell, o a Doug Hutchison, el odioso canijo Percy al que años después vimos en un papel más amable en Perdidos. Pero si hubo un descubrimiento en la película ese fue el del gigantesco actor Michael Clarke Duncan.

Lo curioso es que el tío intentaba trabajar como actor pero se ganaba la vida como guardaespaldas de gente como Will Smith, Jamie Foxx, Martin Lawrence o The Notorious BIG (al que, casualidades de la vida, la noche en que fue asesinado estaba una amigo de Michael sustituyéndole). Pero su golpe de suerte le llegó al aparecer en Armageddon, y ya no porque fuera una película de éxito, que también, sino más bien por conocer a Bruce Willis y hacerse amigo suyo. Bruce fue el que recomendó a Darabont que le hiciera una prueba para La milla verde y la historia dice que no se equivocó. No solo tenía el físico perfecto para el papel, sino que además su interpretación le valió una nominación al Oscar.

Es que el tío es muy grande.

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